El Presidente de la República, la Ministra de Defensa y el Director de la Agencia de Inteligencia del Gobierno Chino, en una entrevista a la Agencia Global Broadcast Corporation, se han abierto a aclarar los términos del pacto establecido, el día 9 de marzo de 2034, con la República Islámica de Irán, a fin de evitar posibles controversias o ambigüedades respecto al mismo.
En consonancia con los discursos pacifistas que, hasta el momento, han mantenido sin excepción todas las naciones, China afirma que su prioridad es defender la integridad de su aliado Irán por medio del diálogo y el consenso. "China únicamente puede posicionarse en favor de la paz internacional, tratando de velar por la estabilidad política y territorial existente hasta la movilización militar de la Federación Rusoasiática cerca de la frontera iraní", reitera la delegación China.
De este modo, el Partido Nacional Chino despeja las incógnitas sobre una posible intervención militar en el Golfo Pérsico en caso de un posible endurecimiento de la situación en la zona. La delegación China ha reiterado en todo momento que su alianza con Irán se basa en términos diplomáticos. En este sentido, el director de Inteligencia Chino, Ibán Fort, explica que su país está trabajando "para salvaguardar los intereses" que unen ambas potencias, aunque evitó especificar qué clase de intereses son los que refuerzan estos lazos. Para ello, Fort señala que, en la consecución de dicho objetivo, se priorizará la defensa de la integridad territorial de Irán, "tratando de disuadir, por medio del diálogo y la diplomacia como primeras opciones, cualquier eventual ataque ante nuestros intereses comunes". En esta misma línea se ha mostrado el presidente Chino, Rafa Arteaga, que afirma con rotundidad que "nuestra arma más fuerte es la diplomacia, es nuestra primera opción".
Condena al terrorismo
Asimismo, la delegación China ha rechazado de lleno la utilización del terrorismo como "mecanismo legitimador contra acciones contrarias a la República Islámica de Irán". De este modo, China despeja la incógnita sobre una posible financiación ilegal de su país al grupo de insurgentes terroristas que actúan desde hace unos meses en la frontera de la Federación Rusoasiática con Irán. Una financiación que, por el momento, todos los países han negado y condenado en la última semana.
Cabe recordar que el acuerdo firmado el pasado martes entre China e Irán supone un refuerzo a los tradicionales lazos de unión que unen ambas potencias. China, en plena expansión económica y comercial, ha encontrado en Irán un fiel aliado con el que poder potenciar su crecimiento a través de un trato favorable en la consecución de materias primas que, como el petróleo ubicado en Irán, posibilitan dicho crecimiento. Por este motivo son muchos los analistas que señalan el petróleo como el principal motivo de la defensa a ultranza de China de los intereses de Irán en el Golfo Pérsico frente a la amenza de la Federación Rusoasiática. Asimismo, no debe obviarse tampoco las históricas tensiones vividas en las últimas décadas entre la Federación y China. Éste último se ha opuesto siempre a las aspiraciones soberanistas e imperialistas de la Federación en el territorio asiático. De ahí a que China haya decidido reforzar su alianza con Irán para hacer frente común ante lo que consideran "la amenza Rusoasiática".