Los Estados Unidos lanzaron ayer un comunicado a la comunidad internacional. En un documento conjunto de Servicios de la Casa Blanca, Secretaría del Estado, Secretaría de Defensa y Servicio de Inteligencia, dejaron clara su intención de hacer un llamamiento la comunidad internacional para seguir un camino pacífico y de cooperación que solucione la profunda crisis actual.
La comunicación oficial refleja la importancia y la urgencia de una acción conjunta de la comunidad internacional dirigida a tomar medidas de conciliación y aclara que “frente al bloqueo de la negociación entre la República Islámica de Irán y la Federación rusoasiática debido al rechazo de abandonar la estrategia de presión militar a la frontera norte este”, se debe “favorecer activamente el mantenimiento mínimo de un equilibro en la zona”.
Compromiso no solo de palabras sino también de hechos: la propuesta de EEUU para alcanzar este equilibrio es la de instituir una misión de investigación liderada por la ONU. A partir de mañana esto se traducirá en el envio de unos observadores internacionales neutrales “por una misión de investigación que durara una semana después de la cual se otorgara un informe sobre la responsabilidad efectiva de los grupos independentistas en Kazakstán y Turkmenistán en este conflicto”
Para que una tal iniciativa logre sus efectos, además será imprescindible la abstención por las partes en conflicto del uso de la fuerza y, en general, del recurso a medidas militares en la zona frontera.
Esta toma de posición y el constante activismo de EEUU muestran otra vez como el país esteé capaz de catalizar la actuación internacional hacia objetos de solución pacífica, y, en particular, hacia la confianza en la indispensable acción de las Naciones Unidas.