Los gobiernos de China e Irán han alcanzado en las últimas horas un pacto como respuesta a la concentración de fuerzas rusoasiáticas cerca de la frontera iraní. Según un escueto comunicado llegado a la redacción de International News Network (INN), la ministra de Asuntos Exteriores de Irán, Ashtad Medoma, y su homóloga china, Marta Tamarit, han llegado a un principio de acuerdo que al parecer debe servir para defenderse de cualquier intento de agresión por parte del gobierno de Leonid Barsky.
En el comunicado no se revelan los términos de la alianza que, simplemente, deja intuir que el Ejecutivo de Pekín no se quedará de brazos cruzados ante una eventual maniobra militar rusoasiática. Las buenas relaciones económicas y estratégicas del eje China-Irán han posibilitado este primer gran acuerdo que trata de disuadir a la Federación de cualquier aventura armada.