Los movimientos de tropas de la Liga Panasiática en la frontera iraní ya han tenido su respuesta en el bloque que lidera Estados Unidos. Los departamentos de Defensa y de Inteligencia norteamericanos “ya han tomado medidas militares, económicas y diplomáticas de urgencia”. Así, los representantes del Ejecutivo estadounidense recuerdan que su aliado europeo ha reforzado sus efectivos en Turquía mientras que Israel se ha comprometido a apoyarles logísticamente.
Por su parte, Estados Unidos ha movilizado sus brigadas en diferentes bases de Oriente Medio (Iraq, Arabia Saudí, Kuwait) y está presente en las fronteras noroeste y noreste iraní para defender a su aliado de un eventual ataque. “Hemos reforzado todo los efectivos humanos y materiales. Así, se han puesto efectivos radares y satélites de nueva generación para localizar misiles, rampas de misiles de vanguardia y bombas limpias creadas en cooperación con los servicios de la UE”, explican en su comunicado.
Retirada de embajadores
Asimismo, Estados Unidos ha declarado un embargo económico a la Federación Rusoasiática para intentar disuadirla de cualquier ataque militar. Por último, la Casa Blanca ha enviado una notificación a sus cónsules, embajadores y ciudadanos residentes en territorio ruso para que abandonen el país. La intención es clara: “Cortar lo más pronto posible toda relación amistosa con el país”.
Todo parece indicar que los dos bloques se preparan para un inminente ataque después de haberse roto en las últimas horas cualquier cauce de negociación.