El máximo representante de las relaciones exteriores de Irán ha reiterado, como ya lo hiciera la Federación Rusoasiática el martes, su vinculación con los grupos terroristas que operan en el Golfo Pérsico. Medomah ha incidido, asimismo, en el compromiso de su país por mantener la paz, siempre y cuando el Gobierno de Leonid Barsky reitere de inmediato las tropas que tiene asentadas en su territorio. "Entendemos que si, como anuncian, desean llegar a una realidad pacifica, retiraran sus tropas. Sólo entonces Irán se mostrará dispuesto al dialogo", sentencia Medomah.
Duelo de titanes
Por otra parte, el ministro ha denunciado la falta de coherencia en las palabras y los hechos de la Federación. El presidente Barsky no ha abandonado en ningún momento su discurso conciliador, a pesar de que ha manifestado que no dará su brazo a torcer en lo que a la retirada de tropas respecta en virtud de la salvaguarda de sus conciudadanos. Ahora, el pulso entre Irán y la Federación se encuentra en cuál de las dos potencias replegará antes o, por el contrario, desplegará con mayor dureza sus efectivos militares. Por el momento, ambos países, tal y como ha evidenciado hoy el ministro de Asuntos Exteriores iraní, justifican sus acciones bélicas en virtud de la integridad de sus territorios. Sin embargo, es la desconfianza mutua, más que la posibilidad de un ataque militar inminente, la verdadera motivación de las acciones de ambos países, que han acabado por convertir el panorama internacional en un duelo de titanes.
*Fotografía: Ashtad Medomah, ministra de asuntos exteriores de Irán
