viernes, 12 de marzo de 2010

Israel y EE.UU promueven un frente común en Oriente Medio para paliar la crisis

Siria, Líbano, Palestina e Irak muestran su firme compromiso con el vecino Israel y con EE.UU de colaborar para lograr la estabilidad en el Golfo Pérsico.

De izquierda a derecha, Lucía Pérez, ministra de Asuntos Exteriores de EE.UU, junto con su homóloga israelí, Cristina Born, tras la celebración de la cumbre esta mañana.


La Secretaria de Estado de Estados Unidos y la Ministra de Asuntos Exteriores de Israel se han reunido hoy 12 de marzo de 2034 en Jerusalem para debatir sobre las actuales amenazas terroristas en el marco del diálogo político reforzado a raíz de los acontecimientos que se desarrollan en el Golfo Pérsico. Dicha cumbre en misión especial expresa el profundo compromiso de ambos gobiernos, que esta semana reforzaron sus lazos de unión, con la estabilidad del Sistema Internacional.

Tanto Estados Unidos como Israel afirman compartir "la responsabilidad de evitar que los grupos terroristas ejecuten, planifiquen y apoyen operaciones dirigidas a causar daño a nuestras poblaciones, manteniendo una estricta sujeción al Estado de Derecho y observando y promocionando el Derecho internacional". Por este motivo, ambas potencias han logrado promover una colaboración conjunta entre los países árabes vecinos de Israel, que son Siria, Líbano y Palestina, así como por Irak, aliado de EE.UU., con el fin de unir voluntades en torno a Oriente Medio.

Asimismo, durante la cumbre se han establecido una serie de objetivos con el fin de reducir las tensiones en el Golfo Pérsico:


1) Identificar, en el plazo de una semana, la responsabilidad efectiva de los grupos independentistas en Kazajstán y Turkmenistán en este conflicto en el marco de la misión de investigación liderada por la ONU.

2) Fomentar el trabajo conjunto y y la participación en las investigaciones con terceros países y regiones en los ámbitos de fortalecimiento institucional y desarrollo para apoyar el trabajo en la lucha contra el terrorismo realizado en aquellas zonas en las que los grupos terroristas operan, así como evitar que esas zonas se conviertan en terreno en el que aquellos pueden formarse y preparar sus actos criminales, y esclarecer el origen del apoyo a dichos grupos terroristas que siembran el caos y la inseguridad en la zona.


Dichos objetivos, evidencian el firme compromiso de los ministerios de Política Exterior israelíes y norteamericanos de lograr una estabilidad en el sistema internacional. "Consideramos que el despliegue de las tropas asiaticorusas e iraníes en la frontera colindante de los dos países, provoca una situación muy delicada. La gravedad del asunto afecta no sólo a la región del Golfo Pérsico, por lo que es imprescindible fortalecer las alianzas que velan por el orden dentro de la Comunidad Internacional", sentencian ambos países.