lunes, 29 de marzo de 2010

La última palabra... (Editorial)

El mundo entero mira hoy, más que nunca, hacia China. El gigante asiático guarda silencio en una jornada en la que la comunidad internacional espera su respuesta con gran expectación. Su política errante durante toda la crisis ha desconcertado a países que, como EE.UU e Irán —como ha podido saber esta agencia— le tendieron la mano desde un primer momento para dotarle un trato preferente en materia económica y energética. Suya fue la decisión —acertada o no, eso sólo lo dirá el tiempo— de escoger en el último momento a la Federación de Barsky como pareja de baile para mantener, según asegura el gobierno de Pekín, su integridad e independencia como nación. Ahora, tanto EE.UU como la UE han lanzado a China un último mensaje de reconciliación del que depende el futuro de esta crisis. El mundo entero permanece espectante. De China depende que esta última oportunidad se convierta en una llamada perdida...