Israel ha emitido un comunicado en el que ha aclarado que no defenderá a Irán en caso de un eventual ataque de la Federación Rusoasiática.
Aún así reitera su apoyo a Estados Unidos y alega que le ayudará en cuanto sea necesario a nivel logístico.
No obstante, como ya se ha dicho al principio Irán ha antepuesto la coherencia y el sentido común y ha plantado cara, en vez de ir a remolque de Estados Unidos sin más.
Es obvio que ni el gobierno ni la población israelíes ha conseguido cerrar las heridas que les fueron causadas por Irán en confrontaciones duras entre ambos países en el pasado.
En definitiva, tanto el sentido común como los informes antiterroristas del servicio de inteligencia de Tel-Aviv han llevado al ejecutivo de Israel por el sendero de la lógica, de hecho, se ha propuesto desde Israel la celebración de una cumbre multilateral entre las principales potencias implicadas en todo este conflicto para llegar a un acuerdo sobre lo que pasará con Irán y con los recursos energéticos.
Israel, por tanto, se ha comprometido con la búsqueda de una solución dialogada del conflicto.