lunes, 29 de marzo de 2010

La economía estadounidense se hunde

China declara la "guerra económica" a Estados Unidos. Desde Pekín ha llegado un comunicado en el que insta al gobierno estadounidense a apartarse de en medio en relación con el asunto de Irán.
De no hacerlo las consecuencias económicas para Estados Unidos serían desastrosas debido a la presencia de China en el mercado financiero estadounidense, así como en lo referente al comercio, mercados y las explotaciones.
De no cesar Estados Unidos en sus pretensiones de defender Irán (en pos de intereses económicos e imperialistas, como es obvio) podría producirse un serio cataclismo en su economía.
La defensa de Irán sera contraproducente a nivel económico para los EEUU.

Ejecutivo de la República Popular China
29 de Marzo de 2034
Pekín

Razón: Respuesta China a la ruptura de relaciones comerciales por parte de Estados Unidos.
Por la presente, la República Popular China, expresa su total disconformidad con la irracional conducta tomada por el actual Gobierno de los Estados Unidos.
Estados Unidos, en su postura de potencia económica mundial, ha vilipendiado al pueblo chino, obviando el detalle de que nuestra nación es una de las mayores potencias económicas del mundo, referente básico para el actual orden económico mundial.
Desde aquí queremos comunicar la denuncia pública de lo que a nuestro parecer es un suicidio económico perpetrado por el actual Gobierno de Washington, consecuencia éste de las rupturas comerciales de Estados Unidos con China. El suicidio se materializa en:
• Pérdida, a pasos agigantados, de competitividad en la economía norteamericana, pues no son capaces de producir a unos costes tan bajos como la economía china, ni de encontrar un mercado fiable y seguro alternativo para hacerlo al nivel productivo que se realizaba aquí.
• Recordar, al Ejecutivo de Washington, que China es su principal acreedora. Poseemos una gran cantidad de reservas de bonos del tesoro americano, las cuáles si fuesen vendidas de golpe, no descartamos esta opción, provocarían unos catastróficos efectos mundiales, no nucleares, pero sí económicos, que dejarían la economía mundial al borde del colapso.
Por ello, pedimos a la comunidad internacional así como al pueblo estadounidense y a la oposición política del actual Gobierno de Washington, que abogue, desde ya, por dar un nuevo rumbo y una solución más coherente a la actual crisis internacional ante la incompetencia y la desleal postura de los actuales dirigentes estadounidenses para con su pueblo.
Los actuales mandatarios de la Casa Blanca se han ganado con sus azarosas y precipitadas medidas, tanto económicas como políticas, la férrea oposición de los inversionistas estadounidenses, y por ende, de gran parte de la comunidad internacional, quienes ven en el actual Ejecutivo estadounidense un creciente peligro para la sostenibilidad del orden económico internacional.
¿Merece la pena pagar un precio tan alto en la defensa de un país, recientemente enemigo, como la República Islámica de Irán? La respuesta es clara, no. No se puede responder a una crisis diplomática con una CRISIS ECONÓMICA. Lo que antes se intuía, ahora es ya una realidad: el pueblo estadounidense y la opinión pública internacional, según nuestros informes, se han distanciado del Ejecutivo de Washington, el cual ha quedado totalmente aislado y deslegitimado.